Ya hemos escuchado bastante de los problemas de la actriz con la fama, y todo esto porque tanto los fans como los paparazzi la acosan sea donde sea que esté, y evidentemente eso es algo que a cualquier persona le molestaría y eventualmente le haría sufrir.
La actriz dice que su vida es un infierno porque una vez que alguien se entera donde ella está, debe salir corriendo de allí; que la gente enloquece y que los fotógrafos son muy malos y mal intencionados. Kristen Stewart hasta contó que ya no le gusta manejar, porque se vuelve muy peligroso con todo ese acoso.
A respecto de su pérdida de privacidad, Kristen cuenta que en una ocasión alguien golpeó su puerta en el hotel, pidiendo fuego para encender un cigarrillo y que cuando ella abrió la puerta esa persona se puso como loca y le dijo que era su fan. Evidentemente, eso la asustó bastante, y hasta hoy no supo cómo descubrieron su habitación.
Stewart también cuenta que le parece raro que para la prensa sea algo malo el hecho de que cada vez que ella sube al escenario para recibir un premio se sienta torpe, nerviosa e incómoda.
Ya, cuando se trata de su actitud sobre la alfombra roja, Kristen Stewart ha confesado que muchas veces debe reprimir el llanto, porque el que todos le estén gritando la hace sentir mal. De hecho, dice que muchos le dicen que luce miserable, pero que ella en realidad no se siente miserable, pero que el hecho de que la gente sea tan enérgica y le grite, puede hacerla llorar.
Evidentemente, en los tiempos que corren es muy difícil ser famoso, así que espero que piensen un poquito al respecto, así cuando se encuentren con Kristen Stewart, no se tiren sobre ella, porque pueden hacerla llorar. Sean amables.
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