Ahora en la web de El Universal publicaron una nota hablando de los motivos por el cual muchos espectáculos están siendo suspendidos en Venezuela y como entre todos los artistas nombran a los Teen Angels.
Si bien en la nota solo habla de un país esto es algo que no solo sucede ahí, sino en muchos lugares más.Así como lluvias y chubascos han azotado a Caracas en los últimos días, un chaparrón menos placentero lleva meses castigando a la industria del entretenimiento en Venezuela. Y no se trata de algún fenómeno meteorológico, no señor.
Tiene que ver con el aluvión de cancelaciones de espectáculos musicales que viene ocurriendo desde hace rato. ¿Los casos? Sobran: Daddy Yankee, Aterciopelados, Cramberries, Wisin y Yandel, Paul Potts, Pitbull y Teen Angel.
Y hay más. El cantante argentino Noel Schajris, ex integrante del dúo SIN BANDERA, se presentó primero en Maracaibo, luego en Caracas -en una sala a medio llenar-, y terminó cancelando en Valencia.
¿Las razones? Ningún empresario se atreve a asumirlo, pero fuentes ligadas a los organizadores de los espectáculos aseguran que es sobre todo la falta de venta de boletos.
Pedro Ledezma, jefe de prensa de la empresa productora de especta´pculos Emporio, reconoce que la situación del mercado no es la mejor. "Ahora hay que mirar bien a quién se trae y cuánto puede costar la entrada a ver si dan los números. La gente tiene otras prioridades", argumenta.
Es decir que los empresarios piensan ahora mucho más a la hora de traer a un artista poco conocido que a uno de éxito probado del estilo de Chayanne, Shakira y Juanes.
Claro que no todos los espectáculos han sido cancelados. En el caso del show del rapero miamero Pitbull, Profit Productions ha insistido a través de un comunicado que el concierto simplente fue postergado para el mes de julio, aunque tampoco dan una fecha definida.
"No están cancelados", dice un vocero de Profit aque prefiere no ser identificado. "El mismo rapero pidió que se reorganizara la gira porque le salieron cosas buenas en Colombia y Panamá", agrega, y niega de plano que no se hayan vendido suficientes entradas para el show.
"La venta de entradas marchó bien sobre todo en Caracas", insiste, aunque reconoce que tal vez les faltó hacer publicidad pese a ser un artista de fama mundial que, supuestamente, se debería vender facilmente.
Hay otra cara de la moneda: el precio de los tickets se ha elevado considerablemente en los últimos meses. "Es un tema de prioridades. Depende como sea tu fanatismo y de si tu bolsillo te permite adquirir una entrada", agrega Ledezma.
Además de la crisis y el exhorbitante precio de las entradas, hay otro factor que contribuye a la cancelacion de espectaculos: la competencia.
Hay artistas que suelen ser más relevantes que otros para las masas. Pero, ¿qué ocurre cuándo se presentan dos artistas de la misma envergadura en un mes? "Creo que habra que sincerarse y darse cuenta de que el público tal vez tenga para ir sólo a uno de los conicertos. Porque en Venezuela no todo el mundo tiene la capacidad de comprar boletos para ir a dos eventos", comenta Ledezma.
Lo primero que se evalúa antes de contratar a un artista es: a quién traer, en dónde presentarlo, y cuánto cobrar por una entrada. Tres eslabones importantes para garantizar el éxito o el fracaso. "Y el precio de las entradas es quizás la parte más complicada en este momento, porque uno se pregunta: ¿Estará dispuesto el público o no a pagar un ticket por ese artista?", pone otra vez Ledezma su dedo en la llaga económica.
Sabe él que, aunque el público no dejará de ir a los conciertos, comienza a replantear sus necesidades en el país. "Es un tema de prioridades", agrega.
Pero no todos son malas noticias. La empresa Emporio asegura que los conciertos de Hombres G junto con Aditus, por la celebración de los 35 años de la banda venezolana, y también el concierto de Karina y El Reencuentro, han llenado las expectativas del público. "La venta de boletos ha ido bien, porque los trabajamos con antelación y hemos cerrado varios ciclos de taquilla. Los asuetos, los puentes o las festividades, tienen importancia", dice Ledezma.
Igual ha sucedido, paradojicamente, con el concierto para 2.000 personas de Sting, cuyas entradas cuestan Bs 4000 y se han vendido bien. "Lo que pasa es que lo de Sting es una actividad vinculada a un programa (LEARNING FOR LIFE). Con un artista así se tiene cuidado. Tiene nombre, pero la entrada quedaría cara y la rentabilidad es mínima, así que hay que analizar si vale la pena el esfuerzo".
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