La actriz se quedó supertriste cuando descubrió que había olvidado su portátil en un restaurante.
A Sel casi le da un patatús cuando llegó a su casa y se dio duenta de que había olvidado su portátil en el restaurante donde acababa de comer en Los Ángeles. Por fortuna, la historia tuvo un final feliz, ya que un empleado del local se dio cuenta del olvido y lo guardó hasta que Selena volvió a por él, ¡menos mal! Y es que a la actriz le encanta compartir en el Twitter todas sus aventuras. ¡Seguro que la próxima vez está mucho más pendiente de su ordenador!
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